El sector de los residuos y del reciclaje cuenta con un alto nivel de regulación, tanto a nivel nacional como internacional. A lo largo de este último año se han llevado a cabo diferentes actualizaciones a la legislación existente al mismo tiempo que se han introducido nuevas normativas. Todo ello precipitado en gran media por el impacto de la pandemia mundial del COVID-19.
En este nuevo artículo del blog de Grupo SPR vamos a tratar de hacer un breve repaso por los cambios más destacados en materia de legislación de residuos y reciclaje, desde la prohibición de China para la importación de residuos sólidos hasta la presentación de la nueva Ley de Residuos en España.
Un sector en constante cambio y evolución
La creciente preocupación mediática por los efectos del cambio climático ha dado nombre a lo que ya conocemos como la crisis del clima o crisis climática. Si a ello le sumamos la crisis sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus, que además ha sido relacionada desde el primer momento con la alteración del medio natural por parte de los humanos, es evidente imaginar un escenario donde las normativas acerca de los residuos y el reciclaje deben ser actualizadas y cada vez más agresivas para lograr su máxima eficacia.
Para comprender fácilmente el alcance de los últimos cambios en esta materia, dividimos a continuación el impacto de las últimas legislaciones a escala internacional, europea y nacional.
La importación de desechos en China y otros cambios de alcance internacional
La medida por la que China prohibía la importación de desechos sólidos se instauró a finales de 2017. Sin embargo, han pasado algo más de tres años mientras el gigante asiático ha ido prohibiendo gradualmente la importación de residuos de diversos tipos tales como plásticos, piezas de automóviles, papel, textiles, restos de acero y madera.
Y es que desde su anuncio, esta política ambiental causó grandes dificultades a las grandes industrias norteamericanas y europeas, que se vieron obligadas a almacenar sus residuos mientras esperaban una solución. Durante décadas, empresas locales en China recibían con agrado todos estos residuos para procesarlos y convertirlos en materia prima para la industria.
Sin embargo, desde que el pasado 1 de enero del presente año entrara en vigor de forma completa esta prohibición, la consecuencia más inmediata ha sido un desplazamiento de la crisis de residuos hacia otros países del Sudeste asiático, siendo Malasia el principal importador de residuos plásticos a nivel mundial según una investigación del Financial Times.
El Convenio de Basilea y sus enmiendas sobre residuos plásticos
La Convención de Basilea sobre el control de los movimientos transfronterizos de los desechos peligrosos y su eliminación es el tratado multilateral de medio ambiente que se ocupa más exhaustivamente de los residuos peligrosos y otros desechos.
Durante la Conferencia de Basilea, celebrada en la primavera de 2019, los gobiernos acordaron modificar el tratado para incluir los residuos plásticos en un marco jurídicamente vinculante. Así, 186 países aceptaron esta enmienda que impone nuevas restricciones al movimiento de estos residuos que no se destinen a un reciclaje adecuado desde el punto de vista medioambiental.
Esta prohibición entró igualmente en vigor el pasado día 1 de enero aunque no incluye plásticos, chatarra metálica o residuos de papel a menos que se encuentren contaminados o contengan residuos o materiales peligrosos.
El Pacto Verde Europeo, la gran esperanza para la neutralidad climática de Europa
El Green Deal o Pacto Verde Europeo se presentó a finales de 2019 como la gran solución para “hacer de Europa el primer continente climáticamente neutro en 2050 impulsando la la economía, mejorando la salud y la calidad de vida de los ciudadanos, protegiendo la naturaleza y no dejando a nadie atrás”, según palabras textuales de la alemana Ursula von Der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.
En la cronología de acciones de la principal hoja de ruta europea hacia la economía sostenible del continente podemos apreciar importantes actualizaciones en materia de transición energética, economía circular y objetivos climáticos.
Con el fin de contrarrestar los efectos de la prohibición de China comentada anteriormente, el 1 de enero entraron en vigor nuevas normas para regular la exportación, la importación y el traslado intracomunitario de residuos plásticos. Es decir, se prohíbe la exportación de dichos residuos de la UE a países no pertenecientes a la OCDE con el objetivo de poder alcanzar la neutralidad.
Esto supone que los operadores de residuos no puedan exportar fácilmente sus residuos plásticos a menos que generen fracciones de plástico de monomaterial de alta pureza, por lo que es necesario recurrir a la tecnología de clasificación.
España pone rumbo fijo hacia la transición ecológica
En el mes de junio del pasado año el Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, aprobó el anteproyecto de Ley de Residuos para impulsar la economía circular, mejorar la gestión de residuos y luchar contra la contaminación.
Esta renovada Ley de Residuos y Suelos Contaminados propone impulsar una economía circular y baja en carbono, protegiendo el medio ambiente y la salud humana, siendo además una palanca para la recuperación económica tras la crisis sanitaria del COVID-19.
Al mismo tiempo se presentó, en el marco de la Estrategia Española de Economía Circular (EEEC), la Agenda 2030 propone una serie de objetivos relacionados con la reducción en la generación de residuos, la mejora en la eficiencia energética y del agua y el incremento de la reutilización de los residuos.