El uso del plástico en el sector agrícola se ha visto tremendamente intensificado a lo largo de los últimos treinta años. Con tal de poder ofrecer al mercado las mismas frutas, verduras y hortalizas durante todo el año y en óptimas condiciones, los invernaderos se han erigido como el sistema de cultivo mayoritario. En otras palabras, la mayor parte de los productos de la agricultura en España se produce bajo plástico.
Se trata efectivamente de un método extendido alrededor del mundo y, mientras que el 80% se concentra en países de Asia Oriental, en torno a un 15% podemos encontrarlo en países del Mediterráneo, siendo Italia y España las zonas en las que se les ofrece un uso mayoritario. Ya en España, las comunidades de Andalucía y Murcia, además de Canarias, son las regiones cuya dependencia hacia la agricultura repercute de forma directa en el volumen de residuos plásticos que se generan. Tanto es así que la agricultura es el quinto sector consumidor de plásticos en España.
Usos y beneficios del plástico en la agricultura
Si por algún motivo el plástico ha inundado la agricultura es porque se trata de una tecnología sencilla y económica que ha permitido crear las condiciones idóneas para un óptimo desarrollo del cultivo, protegiéndolo de las inclemencias del tiempo, aprovechando mejor el uso del agua de regadío o conservando la humedad, entre otros factores.
La construcción de invernaderos, túneles de plástico, la utilización de cubiertas para mantillo, el revestimiento de obras de regadío, como canales y depósitos, la utilización de bolsas para los cultivos hidropónicos, entre otros usos, hacen del plástico un material sin rival aparente en términos de rentabilidad.
Aunque es un material que puede reutilizarse con relativa facilidad en otros ámbitos, no siempre sucede en el sector agrícola, pues suele deteriorarse al estar expuesto a la radiación ultravioleta y a las temperaturas. Por ejemplo, esto sucede con el plástico utilizado en la técnica del mulch (mantillo), pues se trata de un film plástico que permite defender los cultivos y el suelo de la acción de agentes atmosféricos.
A pesar de que buena parte de los plásticos utilizados en la agricultura no se pueden reutilizar, sí es posible reciclarlos para darles otro uso. Es más, incluso si el tratamiento para su reciclado no es viable, los plásticos también pueden convertirse en energía. Desgraciadamente, una parte del plástico utilizado en la agricultura termina en basureros, quemado o abandonado en el medio ambiente.
Datos acerca de los residuos plásticos agrícolas
Los invernaderos de plástico han permitido optimizar los procesos productivos sustituyendo las antiguas cubiertas tradicionales de vidrio y cristal. Sin embargo, esta transformación ha originado uno de los principales problemas ambientales derivados del sector primario en relación a los residuos plásticos agrícolas.
En el año 2015, el grueso de estos residuos en España provenía en un 40% de invernaderos y en un 32% del riego. Materiales como el polietileno o PVC, presentes en innumerables productos cotidianos, son también protagonistas en la actividad agraria.
En Almería, una de las áreas clave de la agricultura extensiva en España, toneladas de residuos de los invernaderos se acumulan en playas, descampados, solares abandonados y caminos rurales. Se calcula que en dicha provincia se generan 33.500 toneladas de plásticos al año, de los que se llegan a reciclar el 85% según datos de la Junta de Andalucía. Es decir, cada año se quedan 5.000 toneladas sin tratar.
El reciclaje de los plásticos como gran desafío del siglo XXI
Desde Grupo SPR estamos plenamente concienciados con el reto que supone el reciclaje de los plásticos del sector agrícola, así como de los residuos plásticos provenientes de otras industrias. Junto con nuestro partner de origen belga Ad Rem, con quien empezamos a colaborar en 2017, hemos desarrollado sistemas de separación de plásticos por flotación.